martes, 7 de octubre de 2008

Mètodo de análisis

Aproximación estructuralista a la ideología del miedo: El terrorismo



Althusser, el pensador marxista de la segunda mitad del siglo XX, buscó desarrollar a través de sus escritos lo que el creyó Marx se limitó a mencionar. Quiso crear una filosofía del Marxismo, entendiendo que la labor de los pensadores marxistas era la de extender el análisis o “ciencia” expuesta en el materialismo histórico hacia los campos del saber.



Fue un fiel defensor del carácter científico, anti humanista, no historicista ni economicista del marxismo. Además, fue catalogado por la crítica como un exponente del “estructuralismo”, pues fiel a su convicción metodológica (el materialismo histórico, la teoría de la historia, “ciencia de las ciencias”) veía que el hombre esta “definido por un modo de producción, una estructura social que le brinda una forma de subsistencia definida”. La tarea de la ideología en Althusser será entonces la de operativizar o vincular un sentido subjetivo e imaginario de vida a las condiciones de existencia reales de los individuos. Por ejemplo, la utopía democrática sintetizada en el voto para la representatividad…hecho que no será parte de este análisis.



Desde el 11 de septiembre de 2001, la maquinaria mediática se ha encargado de propagar a través del mundo la “ideología del temor”, emanada del pentágono y de la casa blanca. El terrorismo ha sido ubicado como el “mal” –en contradicción al bien- a combatir del siglo XXI, pues la “amenaza” latente que representa hacia el mundo occidental hace necesaria la toma de medidas de precaución extremas, incluso, encargadas de ir a buscar la guerra donde no existe, o de coartar infinidad de derechos civiles y políticos en busca de seguridad. Muchos ya vislumbran que tal ideología opera, ocultamente (aunque ya no tanto), para expandir el dominio de la superpotencia mundial sobre los recursos naturales, además de encargarse de enriquecer a los grandes productores del petróleo, establecer sitios de control geo-estratégico, expandir alianzas militares –Israel- y tantos objetivos más dictados por el “faro de la democracia”.



Althusser ha propuesto tres preceptos de la “metodología estructuralista”, para el estudio del papel de la ideología en el Estado. Estos son: “que cada ideología sea considerada como un todo real; que este todo mantenga relación con el campo ideológico existente, los problemas y las estructuras sociales que le rodean; y que el motor movilizador de la ideología reside en el más allá de la ideología singular”. Es la intención de este ensayo adaptar la llamada “Ideología del miedo” a los preceptos metodológicos del estructuralismo propuestos por nuestro autor, visto en este caso desde el papel internacional de tal ideología más allá del análisis singular de un Estado.



Empecemos entonces con el supuesto estructuralista que sugiere “cada ideología (debe ser) sea considerada como un todo real, unificado interiormente por su problemática propia y en tal forma que no se pueda sacar un elemento sin alterar el sentido”. Para ello haremos una caracterización bastante elemental de los elementos que componen el terrorismo. Más bien, nos enfocaremos en la binaria relación que Washington nos sugiere: El bien y el mal; Nosotros y ellos; Occidente y oriente. Es decir, en este sentido, la problemática de la ideología del terror nos sugiere la necesidad intrínseca que tiene Washington de ubicar un enemigo mundial para justificar su postura guerrerista.



Para ello, agotado el comunismo, se vale del islamismo extremo, la religión de terror, del Yihad. Mientras ellos son los incivilizados, los bélicos y guerreros que fundamentados en su religión promueven el odio hacia occidente (por nuestro “carácter democrático”, reivindicación a los derechos de la mujer, y “libertad comercial”- escuchemos a la señora Palin para darnos una idea), nosotros, occidente, victimizados y justificados en nuestra bondad democrática y nuestro irrestricta voluntad de mundializar la democracia liberal, pero sobre todo victimas del ataque del terror; invadiremos los pueblos bárbaros en busca de los lideres terroristas para librar nuestro mundo del ataque terrorista. La contraparte, verá que occidente, fundamentado en un ataque al WTC inventado, tiene como objetivo destrozar la religión islámica, por lo que la desconfianza y el afianzamiento de la frontera ideológica – y hasta racial- se consolidan. La relación binaria e intrínseca de esta problemática por tanto quedaría establecida. La expresión de la ideología singular es evidente.



El segundo principio postula “Que el sentido de este todo depende de su relación con un campo ideológico existente y con los problemas y las estructuras sociales que le sirven de base y se reflejan en él”. Debe entonces, ubicar la “estructura latente”, la ideología intrínseca en el tema. El todo quiere ser disfrazado con la argumentación referida en el primer precepto, “la democracia contra la dictadura, los derechos humanos contra el islam, la seguridad mundial contra el terrorismo”. Si bien existe una facción que atenta –de manera por demás misteriosa – contra puntos simbólicos del mundo occidental, catastróficamente en algunos casos, jamás se comprobó la relación existente entre el terrorismo y el ahora fallecido Saddam Hussein, ni el triangulo dibujado desde el pentágono entre Irak, Al -kaeda y terrorismo nuclear. Sin embargo, la retorica emanada desde los EEUU, la ideología propia del mundo occidental atacado y victimizado, llevada al mundo por Bush, sirvió como excusa para invadir uno de los países con mayores reservas petrolíferas en la tierra. He ahí nuestra ubicación hacia el precepto de la estructura social latente en tal ideología, misma que se hizo obvia al mundo desde hace ya un par de años.


El último principio, una consecuencia del segundo, propone “que el principio motor del desarrollo de una ideología singular no reside, por lo tanto, en el seno de la ideología misma, sino en el más-allá de la ideología singular”. La ideología general. Nos lleva entonces al neo conservadurismo representado por el gobierno Bush en el seno del estado hasta hoy hegemón del mundo. Este neo conservadurismo, extremadamente bélico, petrolero, de fuertes alianzas con el gran capital militar y armamentista de los EEUU, en búsqueda de reservas energéticas por el mundo, fiel aliado del sionismo israelí, y ejemplar autentico del neoliberalismo mundial –hoy abatido, pero no derrotado- es entonces para nosotros, la ideología “más-allá” de la ideología singular.


Acoplados los preceptos de la metodología Althusseriana del “estructuralismo” en la ideología, podemos vislumbrar como la maquinaria mediática movilizada por el gobierno de los Estados Unidos ha podido justificar ideológicamente, al menos durante un par de años, una invasión injustificada hacia el Irak, el genocidio, y el asesinato de un presidente legítimo, a través del discurso sentimentalista propagado por medio del cuarto poder del Estado, y tal ves principal Aparato Ideológico del mismo, los medios de comunicación.


Cabe resaltar que con cada ataque terrorista, el gobierno Yankee se permitió fortalecer el control militar en el medio oriente, como lo señalan los estudios realizados por IAR-Noticias
[1] después de los ataques sucedidos tanto en EEUU, como en Londres y Madrid. Fue entonces, el gran resultado emanado de la ideología del miedo, superficie visible de la ideología Neo-conservadora del capitalismo de los EEUU. Provocando un poco más…y a sabiendas de las venideras elecciones en los Estados Unidos, donde el candidato republicano esta en seria desventaja (hoy 07 de octubre de 2008) ante el demócrata… ¿operará la ideología del terror para catapultar al militar retirado a la presidencia? ¿Ó es ya una ideología obsoleta? ¿Primó más la debacle financiera generada por la especulación del gran capital bancario, hoy en bancarrota? ¿Habrá un nuevo conflicto capaz de revertir las elecciones en EEUU? ¿Qué fue Pakistán, o Georgia? Ajenos o bien aprovechados, no parece hasta ahora revertir la dinámica electoral sentenciada por el nefasto performance hecho por el gobierno Bush.


Al parecer, fue demasiado “atol con el dedo” para la población de los EE UU.




[1] Citado en el documento “La otra arma de EE UU y sus aliados – Terrorismo y manipulación del miedo”, realizado por Juan Alfaro. Publicado en el sitio Web http://midar.wordpress.com/2006/08/17/la-otra-arma-de-eeuu-y-sus-aliados-terrorismo-y-la-manipulacion-del-miedo/.

Método de anàlisis

En nuestro intento por describir el método de análisis utilizado por Louis Althusser, se definirá en un primer plano lo que se puede entender como “método”. Por “método” normalmente se entiende “un conjunto de operaciones seriado, repetible, ordenadas y repetidas”, es decir, “una sucesión de operaciones muy bien definidas que todo profesional en la materia puede repetir exactamente igual”.

Empezaremos abordando el plano de la “focalización de los fenómenos” –métodos Macro, micro, etc.-. Nos atreveremos a aseverar que los pensadores marxistas, y el marxismo en si, aborda los fenómenos de la realidad de manera sistémica, universal: “quieren conseguir un conocimiento global, sistemático, en un sentido que tiene cierto parentesco con la teoría de sistemas contemporánea”. Hacemos esta deducción, ya que el marxismo aborda, en su crítica al sistema capitalista, la crítica del sistema como un todo, resultado de las contradicciones que históricamente han existido dentro de los modos de producción.

Althusser va mas allá de esta común afirmación, proponiendo que el marxismo no es solo un método de análisis de la crítica al capitalismo, sino una filosofía, una teoría de la historia, e incluso, la ciencia de las ciencias. Esto pues explica que en toda construcción científica, también se reproducen los elementos que configuran el modo de producción: Materia prima, y fuerzas de producción. Y al ser el marxismo el que descubrió tal relación, se deduce su carácter científico, su función científica sobre las ciencias. Se abordara el tópico posteriormente.

El método común del marxismo, mismo que fue apropiado por Marx – y por los pensadores que continuaron el desarrollo del pensamiento marxista- en su descripción de la sociedad, es el método dialectico, basado en el uso de la negación, de la contradicción. Este tipo de método ha transcurrido a través de tiempo y de distintos pensadores a través de la historia, pero fue desarrollado en su máxima expresión por Hegel, filósofo mentor de Marx en la juventud. Consta de tres máximas puntuales: la negación de la negación, el paso de la cantidad a la cualidad y la unidad de los opuestos. Una formulación en la cual la negación de una tesis brinda una antítesis, para luego convertirla en una unidad de opuestos, o síntesis.

Adentrándonos en la propuesta introducida por Althusser al razonamiento dialecto, y al marxismo en sí, resalta la noción de “causalidad estructural” y su idea de la dialéctica como un proceso sin sujeto ni fines, fuerte crítica al determinismo que Marx hizo a la sociedad, al predecir su inminente conducción hacia el socialismo y posteriormente al comunismo.

Althusser analizó el concepto marxista de contradicción. Concluyó que «toda la experiencia revolucionaria marxista demuestra que si la contradicción, en general (…) es suficiente para definir una situación en la que la revolución esté ‘a la orden del día’, no puede por simple virtud directa provocar una ‘situación revolucionaria’ y, con mayor razón, una situación de ruptura revolucionaria y el triunfo de la revolución. Para que esta contradicción llegue a ser ‘activa’ en el sentido fuerte del término, es decir, principio de ruptura, es preciso que se produzca una acumulación de ‘circunstancias’ y de ‘corrientes’, de tal manera que, sea cual fuere su origen y sentido, puedan ‘fusionarse’ en una unidad de ruptura. La contradicción se encuentra inmersa en la estructura del cuerpo social, compuesta por múltiples instancias a diversos niveles. Es una contradicción sobre determinada”.

Como lo explicamos anteriormente, Althusser es un declarado “marxista científico”, fiel seguidor y defensor del materialismo histórico, la “teoría de la historia”. Es por ello que daremos, necesariamente, una definición del materialismo histórico. El materialismo histórico “tiene por objeto los modos de producción que han surgido y que surgirán en la historia. Estudia su estructura, su constitución y las formas de transición que permiten el paso de un modo de producción a otro”. Althusser se empeña en defender que lo descubierto por Marx al desarrollar el materialismo histórico, dio un paso revolucionario a la ciencia, pues generó la llamada “ruptura epistemológica” que se refiere al desprendimiento de la ideología implícita en la ciencia para poder llevarla al seno del conocimiento científico. Fue seriamente criticado por tales afirmaciones.
Hablando de lo que fue tema de nuestro anterior ensayo - la ideología y los aparatos ideológicos del Estado- Althusser diseño una metodología estructuralista —aunque no la designe expresamente así— para su teoría de la dominación ideológica por medio de los AIES. La misma tomaría los siguientes enunciados como preceptos:

“1. Que cada ideología sea considerada como un todo real, unificado interiormente por su problemática propia y en tal forma que no se pueda sacar un elemento sin alterar el sentido.

2. Que el sentido de este todo depende de su relación con un campo ideológico existente y con los problemas y las estructuras sociales que le sirven de base y se reflejan en él.

3. Que el principio motor del desarrollo de una ideología singular no reside, por lo tanto, en el seno de la ideología misma, sino en el más-allá de la ideología singular.”

Estos tres preceptos, que Alhtusser diseño sin la intención de establecerlos como premisas de su método, nos sirven para entender la idea holística y sistémica, universalizante, que Althusser da a “la idelogía” que como fue explicado, sirve para unificar y operativizar la noción subjetiva de la vida con la realidad objetiva existente, siempre manipulada por los grupos que mantengan bajo su control al Estado.

Otro elemento del enfoque de análisis de Althusser, es lo que se denomina como “estructuralismo”. Este parte de la dinámica de la estructura social, de las relaciones de producción que determinan a una sociedad y no de la esencia humana como argumenta el humanismo.

Para Althusser, el hombre esta definido por un modo de producción, por una estructura social, la cual le brinda una forma de subsistencia definida. De manera que toda individualidad va depender de dicha estructura, determinada por las relaciones, en la que los hombres concretos son sujetos en la historia, en tanto agentes y no como sujetos creadores de la historia. El fundamento del pensamiento marxista, es, según Althusser, la consideración de complejos estructurales, los sistemas socioeconómicos concretamente dados en la historia.[1]

Afirmo que “lo simple no existe jamás sino en una estructura compleja; la existencia universal de una categoría simple no es jamás originaria, sólo aparece al término de un largo proceso histórico, como el producto de una estructura social extremadamente diferenciada; no nos encontramos nunca en la realidad con la existencia pura de la simplicidad, sea ésta esencia o categoría, sino con la existencia de ‘concretos’, de seres y procesos complejos y estructurados”.
Por tales aseveraciones, Althusser fue fácilmente ubicado como “estructuralista. Sin embargo, su desarrollo teórico fue el que inició el debate que abrió brecha al marxismo postmoderno –principalmente, porque motivó a los pensadores a dejar el dogmatismo marxista y desarrollarlo filosóficamente. Cabe indicar que el estructuralismo se enfoco en ver el marxismo como ciencia pura, como “ciencia de las ciencias”.

Como se dijo anteriormente, el desarrollo teórico del autor trató hacer evidente a la academia y a al PCF en la segunda mitad siglo XX que el marxismo no era humanismo, sino más bien una ciencia -ya que la interpretación de Althusser del humanismo no era más que la de una ideología más, mientras en la ciencia había ya una “ruptura epistemológica” que le permitía su carácter cientifista.

Defendía que con el marxismo se debía hacer ciencia mas allá de lo evidente, tratar de evidenciar lo que no es evidente, hacerlo evidente al desprendernos del ropaje ideológico que nos hace justificar las razones de su existencia. Argumento que el humanismo era “un concepto ideológico, burgués y oportunista, porque si bien señala un conjunto de realidades existentes, no nos permite conocerlas (…) Señala de una forma particular hechos existentes pero no nos da su esencia”. Afirmó que sólo se puede conocer algo acerca de los hombres “a condición de reducir a cenizas el mito filosófico (teórico) del hombre”. Al centrarse en el hombre, en general, el humanismo no nos permite ver a lo otro, a lo invisible. Comparó tal argumentación con el desarrollo teórico de los economicistas clásicos, que al describir la producción capitalista, no pudieron descubrir la famosa “plusvalía”, misma que Marx reveló al abordar el capitalismo fuera de la concepción ideologizada de economía. Es por ello que crítica al humanismo, por estar suscrito a un momento y desarrollo socioeconómico especifico, situación que no permite su desarrollo teórico de manera científica, siendo simplemente síntoma de su momento histórico.

Criticó también que al marxismo se le viera como una ciencia historicista. Ello porque, a su juicio, el historicismo solo piensa “lo visible del presente, no lo invisible que tiene conciencia y esta en otro lugar, solo se tiene conciencia de él pero no de otro modo de pensar”. Se sigue estando preso del presente ideológico; mientras el materialismo histórico estudiaba, como ciencia, el desarrollo de las estructuras sociales latentes en un modo de producción especifico, pero como un todo histórico, un proceso interconectado a través de la historia.

Se puede entender el pensamiento crítico y defensivo de Althusser en el siguiente párrafo: “ha apuntado contra la combinación: economicismo/humanismo”, criticando que “el primero consiste en la reducción de todas las demás instancias de la formación social a epifenómenos de la economía y, consecuentemente, en una política que se apoya en un deus ex machina económico para producir la revolución proletaria” mientras, como se describió “el humanismo interpreta la historia como el drama del Sujeto, el hombre, su enajenación y reconciliación necesaria, suprimiendo de este modo la realidad de la historia como proceso cuyo motor es la lucha de clases, obscureciendo además las líneas que deben trazarse entre clases con diferentes intereses en la lucha política, si el proletariado ha de tomar el poder”.

Tales aseveraciones afirman la convicción de Althusser de desarrollar el marxismo como ciencia, la ciencia de la historia. Ello nos hace evidente el porque de su férrea resistencia a los embates académicos que quisieron reconciliar a Marx a la democracia partidaria occidental. Althusser no se cansa nunca de repetir que el modo de producción es el objeto único del materialismo histórico, un objeto muy distinto del de las teorías de la economía política clásica y la Ilustración sobre la historia y la sociedad.
Bibliografía:
- Callinicos, Alex. “El marxismo de Althusser, la política de la ambiguedad”.
- López Arnal, Salvador. “Antología de textos de Manuel Sacristán sobre Louis Althusser”. Sitio web
www.rebelion.com
- Pérez, Ricardo. “El método marxista en la praxis revolucionaria”. Sitio web
www.sociologando.org.ve/pag/index.php?id=33&idn=110
- Gil Claros, Mario German. “La idea del humanimso en Garaudy, Sarte y Althusser, una polémica”. A parte Rei, revista de filosofía. Mayo 2008 (consulta electrónica).
- “El marxismo como teoría y como método”. Sitio web
http://www.kalipedia.com/filosofia/tema/filosofia-sigloXX/marxismo-teoria-metodo.html?x=20070718klpprcfil_410.Kes&ap=1
- Althusser, Louis. “La revolución teorica de Marx”. Traducción, Marta Harnecker. Siglo XXI editores, Mexico, 1970. Sitio web http://www.opuslibros.org/Index_libros/Recensiones_1/althusser_pou.htm
- Iglesias Caso, Javier. “La ideología y la ciencia para Louis Alhtusser”. Sitio web http://www.wikio.es/article/71748815

[1] Este concepto es criticado por algunos pensadores, pues el marxismo al mismo tiempo que trata de obviar al hombre dentro de la historia, le brinda elementos casi cósmicos al desarrollar la misión del obrero en la historia. Cabe resaltar que Althusser fue de los primeros pensadores que atentaron contra tal principio al proponer que el materialismo “no tiene sujeto ni fines”.